Existen cuatro metodologías diferentes a la hora de escoger un cristal, que se complementan y mejoran unas a otras.

 

·     El método intuitivo: La elección de un cristal bajo este método, está determinada por la conexión energética que se establece con él. Los cristales vibran, y es por medio de esa vibración que generamos una relación con ellos; al elegir un cristal intuitivamente, debes dejarte guiar por tu brujita o brujito. Concéntrate en tu aquí y ahora. Puedes cerrar los ojos y respirar calmadamente. Cuando sientas que es el momento, abre los ojos y enfócate en los cristales que tienes delante. Sentirás que un cristal en particular te llamará la atención. Destacará entre todos los demás como si fuera, y de hecho es, el cristal adecuado para ti. Si ya has elegido uno, tómalo y mantenlo en la palma de la mano dominante ¿lo sientes frío o caliente? ¿Te hace sentir un cosquilleo? Puede suceder que incluso sin tener ninguna sensación, sepas que es el que necesitas. Esta situación es la que comúnmente se advierte como que “él te ha escogido”. Algo que debemos tener en cuenta es que no debemos apartarnos del rol principal. Sin la actitud de hacernos del cristal y conectarnos con su llamado, no sucederá nada. Necesitamos entender que tenemos responsabilidad absoluta con respecto a nuestro camino de vida.

 

·  El método de medición de la energía: Utilizando la radiestesia, los sentimientos subjetivos descritos anteriormente, se hacen más objetivos. Por ejemplo, se puede medir que Chakra o que otra función física, mental o emocional responde a ese cristal. De esta forma lograremos verificar rápidamente las reacciones ante un cristal específico.

·       El método analítico: Tal como he explicado anteriormente, la formación geológica de un cristal como su estructura molecular, los elementos químicos que contiene y su color natural, contribuyen de manera interrelacionada en los efectos de sanación del mismo. A través del análisis de estos factores, podemos identificar el cristal exacto que se requiere para determinada necesidad u objetivo.

 

·  El método empírico: La aplicación de este método se basa en las experiencias extraídas de los otros tres métodos y se basa sobre las experiencias prácticas que hayan sido confirmadas repetidamente en los tratamientos de cristaloterapia.

 

El método más conocido de los cuatro, es el método intuitivo ya que es el más fácil de utilizar, pero todos ellos son perfectamente aplicables y no hay uno más significativo que otro.